ESCENA 1. INTERIOR. NOCHE. BAR.
El barman pone el revólver humeante sobre la barra y respira. Hizo un disparo al aire y un hombre acaba de correr hacia la salida. Los demás clientes miran al barman, que mira ahora una copa llena de aguardiente, junto al revólver, dentro de la cual cae una gota de sangre. Después otra y otra, hasta que el aguardiente se tiñe totalmente de rojo.
VOZ EN OFF: Si fuéramos a escribir un biopic sobre Jovany Carmona, así podría comenzar.
ESCENA 2. PLANO DE HOSPITAL EN LA CIUDAD. NOCHE. INTERIOR. SALA DE CINE.
Una escena siguiente podría ser Max, protagonista de Biopic, mirando la pantalla de sus signos vitales apagados. Un ligero movimiento de cámara nos revelará una pantalla de cine, justo frente a la camilla en la que yace Jovany, con una película en blanco y negro, de Buster Keaton, puede ser la escena donde se agarra del tranvía que pasa a gran velocidad y queda colgando de él y luego se sube.
VOZ EN OFF: Jovany Carmona pasó largos meses tendido en una cama de cuidados intensivos, mientras su cuerpo luchaba contra varias enfermedades mortales. En la pantalla, vemos imágenes del film clásico Fantastic Voyage, 1966, Richard Fleischer. En todos los casos, el cine lo salvó del tedio infinito de los hospitales y él sobrevivió.
La pantalla muestra escenas de The cameraman, 1926, Buster Keaton, de Buster Keaton en Medellín, con su vieja cámara de trípode al hombro, circulando por el parque Bolívar, mirando a la gente antes de intentar enfocarlos y girar la manivela.
VOZ EN OFF: Dado que en Colombia no resulta fácil hacer cine, como Carmona siempre quiso, al recuperarse, su cama de hospital podemos verla transformada, por ejemplo, en su silla de cine en un apartamento, frente a la pantalla de su computador, pero no con una película en ella, sino con un texto en word. Después de los cuidados intensivos, Jovany se entregó a la literatura.
ESCENA 3. PANORÁMICA A BLANCO Y NEGRO DE GIRARDOTA. Hay humo en el aire.
VOZ EN OFF: La escena inicial de la sangre cayendo en la copa de guaro, está contada en Biopic y fue real. Transcurrió en Girardota, su pueblo y el mío. Allí un primo suyo murió por una bala disparada al aire desde el primer piso de la vieja casona de bareque en toda una esquina del parque principal, en la Calle 6 con la Carrera 15, donde operaba una cantina. Una de muchas que había en el marco de la plaza.
Esa vida truncada por un disparo azaroso sería para él un símbolo de la violencia irracional y el azar maldito que reina en Colombia.
Girardota, ese pueblo cercano a la ciudad de Medellín, inspira el pueblo conocido como La estación y también Dolores Duarte, ambos lugares dominados por la cultura conservadora, la música popular y el aburrimiento de la juventud, que se dispersa por sus calles en las noches y por las mangadas, a fumar cigarrillos y marihuana y a embriagarse, enredados en interminables conversaciones amparadas por las sombras, como se relata en Biopic.
Una novela generacional que nos remite a la Girardota de los años 90 y principios de siglo XXI, los tiempos convulsos del paramilitarismo, que tuvo allí uno de sus cuarteles generales (en la finca de Vicente Castaño). Se detiene en la vida de los jóvenes amantes del arte como el moribundo Max y sus amigos. Biopic narra el amor por el cine y el arte, sin los cuales la vida en un entorno opresivo y estrecho espiritualmente, resulta intolerable.
Yo mismo me reconozco en esos personajes, parte del grupo de poetas clandestinos de La estación, y después, parte del cineclub que Max y sus amigos fundaron en Dolores Duarte, pueblo de los moribundos, gracias al cual el cine pasó a ser parte de nuestras rutinas semanales.
ESCENA 4. INTERIOR, BAR, NOCHE, CERVEZAS EN LA MESA. Al fondo un videobeam proyecta el cohete de Melies perforando la luna en Le voyage dans la lune (1902).
VOZZ EN OFF: En Girardota, Jovany Carmona fue uno de los fundadores del Cine Club Lienzo de Melies, por allá en el 2002 o 2003, donde un grupo siempre nutrido y ávido de jóvenes devoramos numerosas películas y las discutimos, descubriendo nuestros gustos y obsesiones visuales, que después se fueron convirtiendo en nuestras obsesiones artísticas. Todavía hoy día, más de 20 años después, este cineclub continúa vivo (Plano General de la Casa Cultural Talpa). En “el Lienzo” fue donde conocí a Jovany, presentando sobriamente las películas y suscitando la discusión que continuaría después por bares, calles, cafeterías familiares y apartamentos de artistas, en medio del rock y el cine en televisores o pantallas de computador de copias descargadas de internet.
Jovany Carmona se inició en el ritual de “ver todo el cine posible” gracias a la influencia de Andrés Caicedo. Como este, Carmona también es una leyenda del cineclubismo y dejó consternados a todos con su capacidad para sobrevivir y no por morirse, que eso lo hace cualquiera. Uno de esos miércoles el cineclub no proyectó función, porque Jovany cayó en enfermo seriamente por primera vez. Tuvo que practicársele un trasplante de células madre que resultó exitoso.
ESCENA 5. INTERIOR. SALA DE CUIDADOS INTENSIVOS. Meses de cama y cine en televisores de hospital transcurridos rápidamente.
EN OFF: Desde entonces puede decirse que Jovany pasó a la clandestinidad. Tuvo que ausentarse, al menos por un tiempo, de la realización, en la que tenía ya alguna experiencia. Con el grupo formado en torno al primer cineclub en Girardota, guiado por Oswaldo Osorio, grabaron el documental sobre Carlitos Rosi, un trans muy conocido en el pueblo, hoy difunto, que llegó a La Estación (del Ferrocarril de Antioquia, en Girardota), herido de cuchillo, y que aquí conoció la hospitalidad y la caridad de los adoradores del Señor Caído. Se quedó, pudo vivir azarando las calles con su parlache de alto calibre y murió.
Carmona participaría en otros, dirigió Canto para irse, y después, cuando estudió audiovisuales en el politécnico, dirigió el corto Deplañira; y ya sobrevivido a la primera enfermedad grave, Los otros días. Deplañira sería emblemático, por lo oscuro y ambiguo y lo que tiene de premonición, filmado como ejercicio para una clase en la universidad, cuenta la historia de una mujer que trabaja para una funeraria llorando. Allí, mientras acompaña al muerto, lee lascivamente revistas de farándula ligera de ropa. Luego de este corto Jovany desaparecería de la ciudad de Medellín como estudiante.
ESCENA 6. INTERIOR. DÍA. APARTAMENTO CON BIBLIOTECA Y FILMOECA. En la pantalla del televisor vemos escenas de Dr. Jekyll and Mr. Hyde, 1920. Oímos su música de órgano. Jekyl se toma la pócima negra y comienza su agonía metamorfósica, luego sale convertido en Mr. Hyde.
EN OFF: Ya estamos en el clima interior de Biopic. Max, personaje principal, estudiante de cine en la ciudad de Medellín, es diagnosticado con el Síndrome de la Visión Muda, que condena su visión al blanco y negro y a unos cortos meses de vida, que prefiere pasar lejos de la ciudad. Se refugia entonces en el pueblo de los muertos vivientes, los suicidas y los moribundos, Dolores Duarte. Allí trabaja en una de las últimas videotiendas antes de Netflix, recomendando películas a la gente y también conocerá a la mujer con quien protagonizará su fin y su film imaginario. Frecuenta una extraña droga conocida como Nitrato de Celulosa, mezcla de heroína y polvillo de celuloide que hace viajar largos trechos sin timón y en el delirio, dentro de películas que suplantan la vida y al final se convierten en la vida misma. Max, que en algún momento se propone ver todo el cine a blanco y negro posible, ahora queda atrapado en una película a blanco y negro cuya trama intenta componer desde adentro. Recuerda aquí una película española de culto, Arrebato (1979, Iván Zulueta), caso de un cine raro con una vieja Canon que devora personajes, título de película que titula uno de los capítulos centrales de Biopic.
Amante de las cámaras, a sabiendas de su muerte próxima, Max imagina que se filma a sí mismo en sus desvanecimientos, dirige su último largometraje, una película que lo devore.
ESCENA 7. INTERIOR. NOCHE.
Max en una cama, desnudo, plano cenital. Está conectado al televisor mediante cables. En la pantalla, la droga que Max ha ingerido lo hace ver cosas. Ve su vida entera, en el pueblo, ve sus amores, ve cómo un personaje, él mismo, entra a las pantallas de televisión y cine, huyendo de la muerte de Los 7 sellos de Bergman. También ve al escritor Jovany Carmona, que mira por la ventana de una casa de campo hacia las montañas azules, donde ha pulido ya dos novelas más después de Biopic.
31 de octubre de 2024
